PIZZA DE ATÚN:
Ingredientes (1 pizza para 1 persona):
Masa para pizza (PINCHA AQUÍ para ver como se hace)
1 Lata (125 g) de atún en aceite (también se puede utilizar bonito en aceite)
80 g aprox. de queso mozzarella rallado
4 Cucharadas bien cargadas de salsa de tomate frito
1 Cebolla pequeña
1 Pimiento rojo asado (o 3 pimientos de piquillo)
5 Aceitunas negras o verdes desgüesadas
Orégano
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 200 ºC durante 15 minutos.
Espolvorear un poco de harina en la encimera y extender sobre ella la cantidad de masa de pizza que quieras utilizar para cada pizza; traslada la masa extendida a un papel de horno (nunca papel de aluminio porque es muy probable que se quede pegada la masa). Unta con el tomate la masa y luego echa por encima el queso rallado.
En un bol desmiga el atún, procurando que en el bol caiga la menor cantidad de aceite posible; pica el pimiento rojo, la cebolla y las aceitunas en trozos grandes y mezcla todo con el atún. Distribuye la mezcla del atún por encima y espolvorea un poco de orégano.
Llevar la pizza a la bandeja de horno y hornearla a 200 ºC con el calor aplicado desde abajo. Si la masa es fina basta con unos 20 minutos, si la masa es gruesa se necesitarán 30 minutos o más. Si se quiere que el queso además de fundido quede gratinado, entonces los últimos 5 minutos de horneado se programará el horno en función gratinado o en aplicación de calor tanto arriba como abajo. Sacar la pizza del horno y servir caliente.
CONSEJOS:
Al final de la entrada se realizarán consejos generales para todas las pizzas.
El atún de las latas viene con mucho aceite, y por tanto hay que evitar que al utilizar el atún este vaya con mucho aceite porque este al hornear se infiltrará en la masa de la pizza y esta no solo tardará mas en hacerse sino que será mucho mas quebradiza y pegajosa, por lo que será mas difícil de trasladarla a la bandeja del horno y también para sacarla de la propia bandeja.
Las aceitunas son algo opcional, pero recomiendo su uso.
Se puede añadir gambas peladas, pero hay que echarlas entre la capa de queso y la de atún porque al hornear estas se harían demasiado, y si están debajo del atún se mantendrán en mejor estado.
PIZZA DE CEBOLLA CARAMELIZADA Y QUESO DE CABRA
Ingredientes (1 pizza para 1 persona):
PIZZA DE CEBOLLA CARAMELIZADA Y QUESO DE CABRA
Ingredientes (1 pizza para 1 persona):
Masa para pizza (PINCHA AQUÍ para ver como se hace)
80 g aprox. de queso mozzarella rallado
4 Cucharadas bien cargadas de salsa de tomate frito
7 Rodajas gruesas de queso rulo de cabra
1 Cebolla grande o 2 medianas
3 Tiras de bacon
1 Pimiento rojo asado
5 Aceitunas negras (opcional)
50 g de mantequilla
1 Cucharada de azúcar
Tomillo (opcional)
Sal
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 200 ºC durante 15 minutos.
En una sartén se pone a fundir la mantequilla y cuando esta esté fundida se añade la cebolla cortada en juliana (tiras muy finas) y se le echar una pizca de sal; cocinar la cebolla a fuego medio hasta que empiece a ponerse translucida, entonces bajar el fuego a muy suave y añadir el azúcar, remover y cocinar de 15 a 20 minutos para que queden caramelizadas.
Espolvorear un poco de harina en la encimera y extender sobre ella la cantidad de masa de pizza que quieras utilizar para cada pizza; traslada la masa extendida a un papel de horno (nunca papel de aluminio porque es muy probable que se quede pegada la masa). Unta con el tomate la masa y luego echa por encima el queso mozzarella rallado.
Sobre el queso mozzarella se pone la cebolla caramelizada. Corta el bacon y el pimiento rojo en tiras, y colócalo encima de la cebolla. El queso rulo de cabra se corta en rodajas gruesas y se pone encima de todo. De forma opcional se puede poner algunas aceitunas, o echar un poco de tomillo encima de cada rodaja de rulo de cabra.
Llevar la pizza a la bandeja de horno y hornearla a 200 ºC con el calor aplicado desde abajo. Si la masa es fina basta con unos 20 minutos, si la masa es gruesa se necesitarán 30 minutos o más. Si se quiere que el queso además de fundido quede gratinado, entonces los últimos 5 minutos de horneado se programará el horno en función gratinado o en aplicación de calor tanto arriba como abajo. Sacar la pizza del horno y servir caliente.
CONSEJOS:
Al final de la entrada se realizarán consejos generales para todas las pizzas.
Esta pizza es mejor hacerla con masa fina, ya que con la cebolla caramelizada y el queso ya es una comida bastante contundente como para ponerle una masa gruesa.
En este caso he puesto que las aceitunas son opcionales, ya que cuando te llevas un trozo con aceituna esta disimula casi totalmente el resto de sabores. Una opción de añadir un sabor que resulte fresco en la boca sin ocultar el resto de sabores es añadir pequeños daditos de manzana (recomiendo utilizar manzana golden), pero no hay que abusar de la manzana en la pizza.
En lugar de bacon se puede utilizar jamón cocido, pero hay que procurar que no sea de esos jamones bajos en sal que hay en el mercado, ya que es importante darle un toque salado a la pizza para compensar el dulzor de la cebolla.
A esta pizza se le puede añadir pechuga de pollo espaciada (sal, pimienta, orégano, romero) hecha a medias en la plancha a fuego fuerte y cortada posteriormente en dados. Lo de hacer la pechuga a medias, es porque se termina de hacer en el horno y debe de quedar jugosa.
CONSEJOS GENERALES PARA PIZZA:
Primero comentar que las pizzas de las fotos no tienen la típica forma redonda y eso es porque la bandeja de mi horno es rectangular y porque me gusta la masa muy fina por lo que estiro los bordes los máximo posible lo que de da esa forma irregular. Pero si se quiere conseguir la forma redonda, el modo de conseguirlo es formando cruces con el rodillo, es decir, primero pasamos el rodillo un par de veces de arriba abajo, luego otro par de veces de un lado al otro, después lo pasamos por la diagonal, y finalmente por la contraria, repitiendo el proceso hasta que esté de la extensión y grosor deseado.
Todas las pizzas tienen los mimos pasos básicos con respecto a la masa, que ya hemos explicado, pero también tienen los mismos pasos con el orden de echar los ingredientes. Primero va el tomate, luego el queso y luego el resto de ingredientes que se quieran echar; esto es así porque si se pone primero el tomate, luego los ingredientes y después el queso, este último formará una capa por encima de los ingredientes en lugar de mezclarse con los mismos y por tanto acabará deslizándose como si no formara parte de la pizza.
Las dos pizzas de esta entrada no son precisamente las pizzas comerciales que se encuentran en las pizzerías, esas las dejo para posteriores especiales de pizzas.
Precalentar el horno a 200 ºC durante 15 minutos.
En una sartén se pone a fundir la mantequilla y cuando esta esté fundida se añade la cebolla cortada en juliana (tiras muy finas) y se le echar una pizca de sal; cocinar la cebolla a fuego medio hasta que empiece a ponerse translucida, entonces bajar el fuego a muy suave y añadir el azúcar, remover y cocinar de 15 a 20 minutos para que queden caramelizadas.
Espolvorear un poco de harina en la encimera y extender sobre ella la cantidad de masa de pizza que quieras utilizar para cada pizza; traslada la masa extendida a un papel de horno (nunca papel de aluminio porque es muy probable que se quede pegada la masa). Unta con el tomate la masa y luego echa por encima el queso mozzarella rallado.
Sobre el queso mozzarella se pone la cebolla caramelizada. Corta el bacon y el pimiento rojo en tiras, y colócalo encima de la cebolla. El queso rulo de cabra se corta en rodajas gruesas y se pone encima de todo. De forma opcional se puede poner algunas aceitunas, o echar un poco de tomillo encima de cada rodaja de rulo de cabra.
Llevar la pizza a la bandeja de horno y hornearla a 200 ºC con el calor aplicado desde abajo. Si la masa es fina basta con unos 20 minutos, si la masa es gruesa se necesitarán 30 minutos o más. Si se quiere que el queso además de fundido quede gratinado, entonces los últimos 5 minutos de horneado se programará el horno en función gratinado o en aplicación de calor tanto arriba como abajo. Sacar la pizza del horno y servir caliente.
CONSEJOS:
Al final de la entrada se realizarán consejos generales para todas las pizzas.
Esta pizza es mejor hacerla con masa fina, ya que con la cebolla caramelizada y el queso ya es una comida bastante contundente como para ponerle una masa gruesa.
En este caso he puesto que las aceitunas son opcionales, ya que cuando te llevas un trozo con aceituna esta disimula casi totalmente el resto de sabores. Una opción de añadir un sabor que resulte fresco en la boca sin ocultar el resto de sabores es añadir pequeños daditos de manzana (recomiendo utilizar manzana golden), pero no hay que abusar de la manzana en la pizza.
En lugar de bacon se puede utilizar jamón cocido, pero hay que procurar que no sea de esos jamones bajos en sal que hay en el mercado, ya que es importante darle un toque salado a la pizza para compensar el dulzor de la cebolla.
A esta pizza se le puede añadir pechuga de pollo espaciada (sal, pimienta, orégano, romero) hecha a medias en la plancha a fuego fuerte y cortada posteriormente en dados. Lo de hacer la pechuga a medias, es porque se termina de hacer en el horno y debe de quedar jugosa.
CONSEJOS GENERALES PARA PIZZA:
Primero comentar que las pizzas de las fotos no tienen la típica forma redonda y eso es porque la bandeja de mi horno es rectangular y porque me gusta la masa muy fina por lo que estiro los bordes los máximo posible lo que de da esa forma irregular. Pero si se quiere conseguir la forma redonda, el modo de conseguirlo es formando cruces con el rodillo, es decir, primero pasamos el rodillo un par de veces de arriba abajo, luego otro par de veces de un lado al otro, después lo pasamos por la diagonal, y finalmente por la contraria, repitiendo el proceso hasta que esté de la extensión y grosor deseado.
Todas las pizzas tienen los mimos pasos básicos con respecto a la masa, que ya hemos explicado, pero también tienen los mismos pasos con el orden de echar los ingredientes. Primero va el tomate, luego el queso y luego el resto de ingredientes que se quieran echar; esto es así porque si se pone primero el tomate, luego los ingredientes y después el queso, este último formará una capa por encima de los ingredientes en lugar de mezclarse con los mismos y por tanto acabará deslizándose como si no formara parte de la pizza.
Las dos pizzas de esta entrada no son precisamente las pizzas comerciales que se encuentran en las pizzerías, esas las dejo para posteriores especiales de pizzas.
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